El documento[1] del mes de octubre que presentamos ahora el Reglamento del Instituto Literario de Ciencias y Artes de la Purísima Concepción de Aguascalientes, que facultara al Supremo Gobierno “(…) arreglara la educación religiosa, moral y política de los alumnos, nombrara un Director que cuidase del orden y progreso de la juventud, y designara los profesores que debían de encargarse de los diversos ramos de enseñanza”.[2] Aprobado por el Congreso del Estado de Zacatecas con fecha del 3 de noviembre de 1848, nombrando como director a Lic. José Gerardo García Rojas.
Don José de Jesús Rafael Terán Peredo, ilustre aguascalentense a quien se le conmemora en 2016 el sesquicentenario de su muerte. Nació el 14 de enero de 1821 y falleció a la edad de 45 años en París el 25 de abril de 1866. Deja un gran legado a través de su trabajo político y diplomático, pero también a través de su gran labor en la educación y dedicación que tuvo en la mejora de la enseñanza.
Un joven provinciano, que al término de su instrucción primaria, emigra a partir de los once años de edad de su lugar natal para estudiar en el Seminario en Guadalajara y posteriormente al Seminario de Zacatecas en donde concluyó su carrera de Abogado.[3] El Dr. Pedro de Alba comenta que Jesús Terán “pertenecía a la clase social acomodada, sin necesidad de formar parte de la política; pero había en él una inclinación de afecto para las clases desheredadas y un sentimiento de justicia social, de amor a las artes y a las ciencias”.[4]
Esto fue lo que manifestó en el contexto social y político de ese momento en particular, cuando se llevaba la lucha por la soberanía que sostenía Aguascalientes con Zacatecas, conflicto que en un momento de tregua, fue nombrado Jefe Político de Aguascalientes, en calidad de Partido, al Lic. Jesús Terán Peredo a inicios del mes de enero de 1849. Don Agustín R. González describe que la “administración de Terán fue moralizadora, ilustrada, benéfica. Favoreció la instrucción primaria; se dedicó a mejorar tanto los recursos como el método de enseñanza en el colegio, eligiendo los mejores libros de texto y los más aptos catedráticos”.[5]
En este sentido Don Alejandro Topete del Valle sugiere que durante la administración de Jesús Terán, por su ilustre personalidad y destacada labor “protegió al notable colegio (…) fue Director en 1850. Arregló el cuerpo de profesores (…) y con muy buen juicio, trataba de conjugar- más que eliminar- las dos corrientes integrando una cultura humanística y técnica que determinara resultados formativos en la juventud, en la pluralidad de tendencias, sin menospreciar ninguno de los dos sentidos educativos.[6]
[1] Folletería, Caja 8, sobre 15, Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes.
[2] Instituto Literario de Ciencias y Artes, Consagrado a la Sma. Virgen María bajo la advocación de su Concepción Inmaculada, Y Organizado en Aguascalientes, Por el Supremo Gobierno del Estado, 20 de noviembre de 1848. Impreso por José María Chávez, p.1
[3] Pani, Arturo, “Jesús Terán. Ensayo biográfico”, en Tres relatos de sabor antiguo, Instituto Cultural de Aguascalientes, 1ª Edición, México, 1991, pp. 22,23
[4] De Alba Pedro, Viaje al pasado, memorias, Biblioteca de Autores Jalicienses Modernos, México, 1958,p. 192
[5] R. González Agustín, Historia del Estado de Aguascalientes, Editorial Francisco Antúnez, 2ª edición, 1974 México, p. 215
[6] De León Hernández Héctor (Compilador) Páginas Sueltas, Apuntes de Don Alejandro Topete del Valle Alejandro, Centro de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1ª Edición, México, 2000, pp. 49-53