Sin duda algo que caracterizó al escultor Jesús F. Contreras fue su relación con múltiples personajes de diversos ámbitos del México porfirista. No sólo mantuvo amistad con bohemios como Jesús Urueta, Federico Gamboa y Luis G. Urbina, sino también de políticos tales como Justo Sierra. Por ello que en este mes presentemos una fotografía del busto de este personaje que realizó Contreras.
La pieza escultórica, que actualmente se encuentra en la UNAM, es de bronce y plasma a Sierra con un semblante de seriedad. Existe una nota en el periódico El mundo ilustrado donde se cuenta la anécdota de dicha pieza: “Se propuso hacer su busto sin que nadie lo supiera, y el día en que lo tuvo concluido, convocó a los tres discípulos predilectos del cantos de la “Playera”, para que lo descubrieran”.[1] Estos tres personajes a los que se refiere son Jesús E. Valenzuela, Jesús Urueta y Luis G. Urbina. Esta no es la única obra que el artista le dedicaría a su amigo, pues existe además una medalla con el perfil de éste y un boceto de una especie de máscara de Sierra.
Fue tal la amistad que Jesús F. Contreras mantuvo con Justo Sierra que existe dentro del fondo documental del escultor cartas que Sierra le enviaba al otro hasta París. En algunas de ellas puede verse el cariño que se tenían las familias de ambos, aquí un ejemplo: “Mis felicitaciones, y de Luz muy cariñosas a nuestra encantadora comadre, besos a los chiquillos y au revoir. Justo Sierra”. Así se despide en esa carta después de haberlo felicitado por el éxito en París de su escultura Malgré tout. Incluso Justo Sierra y su esposa fueron padrinos de bautizo del tercer hijo de Jesús Fructuoso y Carmen Elizondo, Rubén Contreras.
Además, ambos personajes formaban parte del Ateneo Mexicano Literario y Artístico, grupo con el cual, como lo menciona Luis G. Urbina, realizaban excursiones al campo: “Jesús Contreras está alegra. Esto no era raro, en otro tiempo, cuando hacíamos excursiones campestres los cortesanos de Justo Sierra, y, al aire libre, en plena montaña, traveseábamos como chicuelos, olvidados de todo, en un contento bucólico, fresco y blanco, que aspirábamos á grandes sorbos, como se bebe la leche en el campo, al rayar el día, y se nos entra por los poros el húmedo aliento de la mañana”.[2]
Por todos los datos anteriores, se ha elegido esta fotografía del busto de Justo Sierra como el Documento del Mes en la Bóveda Jesús F. Contreras.
Referencia: JFC_01458
Descripción física: Escala de grises
Medidas de la fotografía: 5.5x 5.5cm
Medidas del busto: 54x 60x 20cm
Fuente:
El mundo ilustrado