En la Bóveda Jesús F. Contreras y en Radio UAA se presenta la exposición “Oficios del ayer: Un viaje a través de los sonidos”, propuesta que representa la memoria sonora con algunos oficios en vías de extinción.

Este mes de agosto se muestra el oficio “El globero” el cual forma parte de los oficios tradicionales de México, caracterizado por un personaje con un ramillete de globos multicolores de gas flotando por los aires. El silbido, que con un sonido distintivo era escuchado en su recorrer por las calles, fue construyendo un espacio en el gran escenario cultural mexicano “globero de aire inflaba la burbuja de sueños (…) con gas una flotilla  de pulpos, gusanos y personajes de caricatura” [1]

Este colorido personaje ha sido una atracción visual para turistas y fotógrafos, y motivo de inspiración de artistas como Diego Rivera que lo representa en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, o en la pintura El Globero de Alfredo Rodríguez.  En el cine en la película El globero de 1961 caracterizado por el actor Antonio Espino y Mora “Clavillazo” o en el filme  de Carlos Hernández Vázquez productor De puro aire[2]. En literatura como en la obra El Pozo de Norberto de la Torre[3] y en música la melodía El globero interpretada por María Dolores Pradera.

Protagonista de fábulas y cuentos dio color a la imaginación de chicos y grandes, así como al paisaje urbano con su silbido entrañable “Sonido que evoca y fortalece, sonido de oficios humanos (…) como el del globero; tenue entre el tumulto, replicando para no morir.”[4] Eco que cada día surcó los aires confundiéndose en el bullicio,  su sonoridad únicamente permanecerá en el recuerdo y en el tiempo “como un globo silencioso que se va perdiendo en el infinito, así se apagará el sonido de este oficio que vive del viento, de estos mensajeros del cielo”.[5]

Lic. en Hist. María del Pilar López Delgado